El hambre azu
za el ingenio decía mi abuela, y… ¡como lo hace!
Ahora se mete la tijera a diestro y siniestro buscando la reducción de costes, y lo más fácil es que los capítulos más afectados sean el marketing y la gestión del cliente, ¿porqué?, pues porque ningún potencial cliente se quejará por no haber recibido una promoción que desconoce, ni ningún nicho de mercado amenazará con hacer huelga por no haberle hecho saber propuestas comerciales, “pan para hoy y hambre para mañana”, ¿estamos de acuerdo, sí?
Estamos en crisis y es aquí es donde interviene el hambre. Ahora es el momento de crear tácticas e innovar políticas que consigan fidelizar a nuestros clientes, que compren más, que participen en las redes sociales… y es fácil de conseguir: ¿cómo? PENSANDO y BUSCANDO SINÉRGIAS. Y, por favor, no seas miope confundiendo la necesidad de reducción de costes, que todos tenemos, con prescindir de acciones para la mejora de la calidad, formación y otros imprescindibles factores que permiten lograr clientes satisfechos. Lo que importa es la eficacia, el cliente se vuelve mucho más exigente, selectivo… Son en los momentos difíciles en los que las empresas tienen que evolucionar, ser eficientes y ágiles con sus estrategias.
El cliente 
Y que verdad es ese refrán, como decía mi abuelo:
Los perros y los niños, cuanto mas hambre pasan, mas listos son.
Esto es algo que siempre me he preguntado, porque cuando estamos en crisis, cuando estamos viendo una reducción del margen de beneficios, solo es cuando de verdad, ¿nos ponemos las pilas?
Una buen centro de contacto, es el que siempre, haya crisis o no, mirará con esepcial cariño cada proceso, para hacerlo amable hacia el cliente y hacia los números de la compañia. (algo nada incompatible, pese a la creencia casi popular)
Es la condicion humana, y es que las empresas y los contact centers estan formados por personas y el ser humano, por naturaleza, es comodo, conformista y autocomplaciente, traduciendose, desde un punto de vista organizacional, a una posicion poco exigente en los periodos de buenos resultados y con el contrapunto de radical dramatismo cuando se ve afectada por las periodicas «crisis». debe ser el llamado fenómeno péndulo, que si bien no esta debidamente documentado, la historia insiste en demostrarnoslo.